Capitulo III: Una buena noche

Por la mañana cuando Hannah se despertó vio la caja que había enterrado en el jardín y gritó.

La madre entró corriendo

-Mamá, ¿por qué está esto aquí?

-Porque tu padre lo desenterró.

Acto seguido su madre se fue y la dejó sola en la habitación, mirando la caja y dándose cuenta de que había algo, que no quería que se olvidara de Cato.

Se levanta y se arregla. Sin tocar la caja sale de casa y va a buscar a Gale que estaba con Beetee en un laboratorio.

Cuando Gale la ve se acerca a ella

-Ey ¿qué te pasa?

-Nada…

Gale sale un rato seguido por Hannah y va al parque ya que había poca gente y se sientan en la hierba.

Más tarde, Hannah se echa hacia atrás, apoyando la cabeza sobre las piernas de Gale y al rato se queda dormida.

Gale la mira sonriendo y se quita la chaqueta, luego se la pone por encima a Hannah para que no coja frío.

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Cuando Hannah se despierta ya empezaba a anochecer y lo primero que hace es mirar a Gale.

-Lo siento…

-Tranquila

Entonces él sonríe, lo que hace que ella también.

Se levanta y le da la chaqueta a Gale, él también se levanta y empiezan a andar.

-Gale… ¿puedo pedirte un favor?

-Claro, dime

-Mis padres no están…y tengo un poco de miedo… ¿Te importaría dormir en mi casa hoy?

Gale se lo piensa un momento.

-No, no me importaría

Y esta vez, en vez de quedarse en la puerta hasta que entra, Gale entra con ella.

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Caminan hasta la habitación de Hannah.

-¿Por qué tu casa es más grande que la de Katniss?

-Por el distrito, ya sabes que éramos los favoritos del Capitolio

-Oh…cierto

Al entrar, Hannah coge la caja del escritorio y la mete debajo de la cama.

Luego se gira hacia Gale.

-Gracias

-No me las des

Gale se sienta en la cama.

-¿Quién de tu familia ganó los Juegos?

-Yo.

Al decir eso, Gale se queda boquiabierto unos segundos.

-¿C-cuando?

-Oh, hace años, los septuagésimos, nadie creía que pudiera hacerlo, solo…

-…Cato ¿no?

-Sí, solo él. Tan solo tenía 12 años y era bastante pequeña para mi edad. Todos creían que moriría el primer día y yo también lo pensaba, no podría matar a nadie y mi compañero me evitó hacerlo. Me protegía y los mataba por mí .Los dos últimos tributos éramos nosotros y, le atravesé el corazón con una espada.

Entonces Hannah sonrió.

-No es algo muy divertido y de lo que me orgullezca, pero era mejor a que el me matara.

-¿Fuiste mentora alguna vez?

-Sí, en los septuagésimo cuartos.

Hannah se sienta junto a él en la cama y pone una peli.

Un rato más tarde, Hannah ya se ha dormido entonces Gale sonríe y para la película. Se acomoda junto a ella y se queda dormido.

A media noche Hannah se despierta y le reconforta que Gale la abrace. Le besa suavemente y se vuelve a dormir.